¿Quién no ha tenido, en algún momento, un esguince y lo han llevado al tradicional “fregador”? ¿O quién no ha tenido una cortadura y le han puesto cáscara de huevo, cebollas y hasta telarañas? Lo que usted debe saber es que estos accidentes cotidianos pueden manejarse de un modo correcto, le diremos cómo.
Cuando ocurre un esguince, los ligamentos se rompen, sueltan líquido que denota una inflamación y, algunas veces, también eliminan sangre, signo que puede ser alerta de un posible rompimiento de los ligamentos. Cuando se acude al “fregador”, el movimiento que éste realiza produce que salga más sangre y esa sangre hace que el pie corra el riesgo de hincharse más, por ende, los poros de la piel tienden a abrirse más y permiten el paso de las bacterias propias de la piel al hueso, causando un serio problema como es la osteomielitis. No se recomienda optar por este tipo de tratamientos.
Ante la situación de un esguince, lo más importante es inmovilizar la parte afectada, colocando una venda que fije el pie. Para vendar, vamos a poner dos anclajes: el primero justo en el tobillo y el otro, en la parte del pie que parece una almohadilla.

Los jugadores de fútbol siguen jugando, porque tienen esta base que les ayuda a sostenerse. Igualmente, si el pie se hincha y hay un esguince fuerte, siempre debemos ir a donde el médico para analizar todas las posibilidades de curación. Ahora existen vendas con una tecnología ideal para hacer triatlón, bicicleta y demás actividad de impacto. Su ventaja es que se pega automáticamente.
Una de las preguntas más comunes es si se debe dormir vendado. La respuesta es sencilla ¡nunca! La venda, además de que inmoviliza el pie, estrangula a los dedos, y dormir con ella puede provocar hinchazón. Lo mejor es aplicar la venda y geles fríos por veinte minutos para relajar el músculo.
En cuanto a las heridas, siempre se debe utilizar guantes o, en caso de no tenerlos, lavarse bien las manos. Lo más importante es utilizar gasas estériles y limpiar la herida, no usar alcohol ni jabón para limpiar las heridas; el alcohol aumenta la inflamación de los tejidos.
Mucha gente dice que no es bueno poner las banditas, porque no permiten la buena circulación. Sin embargo, hoy se conoce que las banditas mantienen húmeda la piel y ayudan a la cicatrización, pregunte en la farmacia por banditas o apósitos propios para las heridas que ayudan a mantener seca la herida o húmeda, dependiendo del tipo de herida.
En caso de que haya cortes, también debemos limpiar empezando por los lados. La tecnología nos permite contar con implementos más eficaces para cerrar la herida en menor tiempo.
Recomendaciones:
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- Hay que lavarse las manos con agua y jabón antes de tocar la herida, para evitar infecciones.
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- Nunca utilice algodón ni pañuelos de papel, ya que desprenden motas que se adhieren a la herida y pueden infectarla. Lo mejor son las gasas estériles.
- Si la herida sangra, aplique sobre ella una compresa o tela limpia y haga presión fuerte hasta que desaparezca la hemorragia.
- Si no hay riesgo de infección y la herida no sangra ni es muy profunda, es conveniente dejar la herida al aire libre para favorecer la cicatrización.
- Busque ayuda médica si es necesario.