Muchas personas hablan del colon irritable, pero una cosa es hablar y otra es tenerlo y sentirlo. Si ha tenido gases, diarrea o estreñimiento, y dolor tipo cólico, tenga cuidado; estos son algunos de los síntomas de esta enfermedad.
La función del colon (ubicado en el intestino grueso) es absorber agua y expulsar el bolo fecal. Cuando esta parte del aparato digestivo se irrita constantemente, se habla de una enfermedad funcional. Es decir, aunque aparentemente todo esté bien porque no presenta tumores, úlceras ni cicatrices, su funcionamiento no es el adecuado.
Normalmente, el intestino se contrae y expulsa materia fecal, con movimientos rítmicos, en respuesta a las órdenes del cerebro y del sistema nervioso. Cuando existe un colon irritable, estas expulsiones se alteran y los movimientos del intestino cambian: se detienen, retroceden, cambian de frecuencia; es como que hiciera cortocircuito.
Los pacientes con colon irritable presentan episodios de diarrea, estreñimiento, gases, dolor abdominal, distensión o hinchazón y disminución de peso. Generalmente, esto empieza después que la persona come y luego mejora cuando va a evacuar.
El estrés siempre está relacionado con las molestias del colon irritable, dado que la tensión, la ansiedad y la angustia se descargan en esta parte del aparato digestivo. Esto se presenta con más frecuencia en mujeres jóvenes. Y puede afectar al intestino a largo plazo.
Un paciente con este diagnóstico tiene mayor sensibilidad a la distensión, por los gases propios del intestino grueso, que en personas sin colon irritable no lo sienten. El gas proviene de bacterias y de lo que estas comen, es por eso que los síntomas se presentan después de comer. Vegetales como el brócoli, la coliflor y las vainitas agravan más el cuadro de colon irritable; así mismo, el pan y las harinas blancas. Los alimentos que más se sugieren comer son las proteínas y las frutas. Se recomienda la ingesta de dos comidas diarias, porque lo ideal es comer un buen desayuno y almuerzo, pero sin merendar. En casos de patologías digestivas, siempre se estará sujeto a las indicaciones del especialista, ya que el consumo de las conocidas 5 comidas al día se enviará, solo en casos excepcionales.
El tratamiento para el colon irritable se basa en medicamentos y psicoterapia. Se recomienda no automedicarse y acudir al gastroenterólogo, en caso de presentar síntomas de alerta.
Consejos Prácticos:
- Coma despacio y procure masticar bien los alimentos.
- Haga una dieta baja en grasas y rica en proteínas.
- Consuma alimentos ricos en fibra.
- Evite situaciones que le produzcan nerviosismo.
- Practique técnicas de relajación para combatir el estrés.
- Aumente la ingesta de agua (1,5-2 litros), sobre todo si predomina el estreñimiento.
- Importante, mientras come no hable, ya que al hacerlo entra más gas o aire y recuerde que su intestino está muy sensible al aire deglutido.