Si bien tradicionalmente la leche de soja ha sido la alternativa a la leche de vaca, hay muchas opciones disponibles. El uso de leche de frutos secos, incluyendo leches de almendras y castañas de cajú, se ha vuelto cada vez más popular. La leche de arroz y de avena, al igual que la leche de cáñamo, también son alternativas viables.